
La cocina en los bares
En el segundo fascículo de La Historia de nuestra cocina, hacemos un recorrido por nuestros bares más entrañables que ya no están con nosotros. Lugares llenos de buenos momentos y buenos recuerdos. Como hilo conductor hemos cogido las Hojas Deportivas Goleada, Gol y Altabix, la primera editada por Pedro Fuentes Alarcón y las otras dos por Pascual Segarra Sánchez (Imprenta Segarra). Algo que siempre ha unido a los ilicitanos el aperitivo, la cerveza y el fútbol.
También hablamos de las cervezas que bebíamos en los bares de Elche con aquellos entrañables aperitivos como los “Troces” del Bar Canterelles. Contamos quien las trajo a nuestra ciudad y qué cervezas eran. Mostraremos imágenes inéditas de aquellos bares y sus clientes.
La llegada del bacalao a nuestra ciudad y la biografía de Teresa Antón Agulló, la fundadora de el restaurante El Estanquet. Mostramos como se elaboran los Tabellacos y contamos su historia. También tenemos un apartado de dedicado a la publicidad de antes en Elche y puedes ver las publicaciones históricas donde aparece la ciudad de las palmeras.entre otras muchas cosas más.

La cocina de curesma en Elche. Fascículo nº 1

«Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura,
estoy predispuesto a pensar bien de él”.
Nicolás de Avellaneda.

Elche cuenta con una rica y variada gastronomía, platos que se han ido trasmitiendo generación tras generación. También podemos degustar una cocina vanguardista, protagonizada por hombres y mujeres que han sabido crear nuevos sabores y nuevas texturas. La abundancia, la calidad y la variedad de los alimentos típicos representan un importante atractivo para aquellos consumidores llamados “foodies” es decir, curiosos de las culturas gastronómicas locales y deseosos de conocer la identidad de una localidad a través de sus gustos y sabores. Elche cuenta, sobradamente, con todos estos requisitos. Tiene una cultura culinaria de hace siglos, por ejemplo el Arroz con Costra y muchos otros platos, (incluidos las decenas de arroces), algunos de ellos sin ser propiamente ilicitanos de origen se han arraigado en nuestracultura gastronómica desde hace años e incluso siglos.
La degustación de un plato típico puede ser un ejemplo de la interacción entre el turista y la cultura local, interacción que posibilita al visitante conocer las motivaciones que llevaron a la preservación de ese plato; el contexto histórico en que éste surgió, y qué elementos proporcionan placer en la degustación de los manjares.
De alguna manera, la historia de nuestra alimentación es la historia personal de todos nosotros. Con esta publicación, vamos a bucear en esa historia. En esta primera edición vamos a contar con quince capítulos donde abordaremos desde las recetas típicas ilicitanas, hasta esos comercios, bares y restaurantes que han hecho y hacen historia en nuestra ciudad. Una publicación digital e interactiva, que nos va descubrir el valor de nuestra gastronomía.